El que llega primero...
Prueba de su éxito es que llega su tercera generación, tras producirse más de un millón y medio de unidades en todo el mundo, con su estilo dinámico claramente definido, una presencia aún más imponente y una inigualable carga tecnológica.
A simple vista, su diseño no parece variar mucho y sin embargo ha sido objeto de una profunda renovación. Con 5 cm más de distancia entre ejes (2,86 m) y una longitud de 4,71 m, sus dimensiones nos hacen dudar de si estamos ante su hermano mayor. La habitabilidad mejora, sobre todo en las plazas traseras, aunque su maletero se mantiene en 550 litros, cifra más que aceptable, y aumentable a un máximo de 1.600 litros.
Los aspectos más importantes de su mejora incluyen la utilización de materiales ligeros en su construcción, llegando a pesar hasta 55 kg menos que su predecesor, ayudando a alcanzar así una dinámica superior; una reducción del coeficiente aerodinámico Cx a 0,29, que junto con unos motores más eficientes y su caja Steptronic de ocho marchas contribuyen a reducir el consumo: o un reparto perfecto de masas 50:50 entre ejes, apoyados por la nueva generación de tracción total xDrive con un mejorado diferencial trasero y distribuidor modificado.
El selector de reglaje personalizado del Driving Experience Control de la suspensión de adaptación automática nos permite elegir entre los modos ECO PRO, CONFORT, SPORT y SPORT+ (en los modelos más potentes de cada versión). y junto con el chasis y frenos deportivos M, disponibles como opción aparte del acabado M Sport, la dirección deportiva variable opcional, que viene de serie con el acabado M40i, y un mejor guiado de los trenes de rodaje, nos aseguran unas sensaciones cada vez más deportivas, dinámicas, y a la vez más seguras y confortables.
Además, sus capacidades offroad quedan aseguradas gracias a su altura libre al suelo de 204 mm, su capacidad de vadeo de 500 mm, y sus ángulos de ataque, salida y ventral de 25,7º, 22,6º y 19,4º respectivamente, incluyendo nuevas protecciones de los bajos con una mayor hermeticidad y aerodinámica del habitáculo.
Cuando se ponga a la venta en otoño vendrá disponible en los acabados xLine, Luxury Line y M Sport, ademas de la versión BMW Individual, y los motores serán diésel 20d y 30d (este último de seis cilindros) de 190 y 265 CV (140 y 195 kW) respectivamente, y posteriormente de gasolina 20i y 30i de 184 y 252 CV (135 y 185 kW) también respectivamente. La versión más potente de la gama la completa el M40i de seis cilindros de gasolina con 360 CV (265 kW).
En el interior todo es lujo, armonía y ergonomía, comenzando por la reducción del ruido, gracias en parte al kit aerodinámico y a las lunas frontal y laterales con material acústicamente aislante, los materiales nobles que incluyen, por ejemplo, madera Dark Oak o tapicerías de piel Merino, según acabados, los asientos climatizados con calefacción y ventilación, el climatizador trizona, la iluminación ambiental personalizable o el kit Ambient Air con hasta ocho fragancias.
Otra cosa que cambia y que nos gusta es que la pantalla central se encuentra ahora en posición flotante sobre el salpicadero, ofreciendo mejor visibilidad. Aparte de eso, toda la tecnología disponible en BMW en asistencias al conductor y seguridad la encontramos con el i-Drive, el Head-Up-Display, la llave con pantalla BMW Display Key, el BMW ConnectedDrive, la conducción semi automatizada, Remote 3D View en el móvil, o conexión segura para Microsoft Office 365.
Espacio, dinamismo, capacidad, comodidad, lujo, tecnología... ¿Qué más se puede pedir? ¡Ah!, sí, que lo pongan a tu nombre.
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