SI hay una marca que se identifica claramente con el lujo, esa es Mercedes-Benz. Si añadimos el distintivo "superligero", o las siglas SL, tenemos además deportividad al más alto nivel.
El Mercedes-Benz SL nació hace 70 años, en 1952, con el nombre interno de W 194, un deportivo puro con el que la marca ganó cuatro de las cinco carreras de la temporada. Luego se presentó un prototipo W 194/11 para la temporada de 1953 que supuso un salto técnico importante hacia los coches de carreras W 196 R y los deportivos de carreras W 196 S en 1954 y 1955.
El mítico 300 SL Coupé, W 198, o alas de gaviota "Gullwing" se presentó en 1954 y se fabricaron solo 1.400 unidades. Hay que destacar que hoy, estos clásicos alcanzan precios muy por encima del millón de euros.
A la vez se presentó el 190 SL, un elegante deportivo descapotable, junto con el 300 SL Roadster, un superdeportivo que ofrecía comodidad integral también para viajes largos.
Ya en 1957, el 300 SL Roadster W 198 siguió al "Gullwing" Coupé. El Roadster modificó las partes laterales de la jaula antivuelco, reduciendo la altura de entrada de tal manera que podían realizarse puertas normales con bisagras frontales.
El 230 SL W 113, modelo que impresionó por su deportividad, comodidad y seguridad, e identificado como pionero de la tradición SL, llega en 1963 para reemplazar al 300 SL Roadster y al 190 SL. Su sobrenombre de "Pagoda" le viene de su techo rígido opcional de forma cóncava, con ventanas altas y sostenido por pilares estrechos, que recordaba a los edificios de los templos asiáticos.
Volviendo a la deportividad, los modelos SL de la serie R 107 debutaron en 1971 utilizando por primera vez motores de ocho cilindros con los 350 SL y 450 SL. En 1974 llega el 280 SL con motor de seis cilindros ampliando a tres la gama de motores. Los modelos R 107 biplazas descapotables presentaban un rendimiento en caso de colisión adelantado a su tiempo, y se fabricaron durante 18 años.
Ya en 1989 llega la siguiente generación SL de los modelos R 129 y muy alta tecnología, con una barra antivuelco automática que salta en solo 0,3 segundos, incluso con el techo rígido cerrado. Tuvo tanto éxito que su capacidad de producción se agotó rápidamente, con plazos de entrega de varios años. Los modelos tope de gama de doce cilindros 600 SL/SL 600 de 290 kW y 394 hp, con el SL 73 A, resultaron legendarios.
El techo plegableVario de acero llega en la siguiente generación de los SL R 230, permitiendo ofrecer un coche abierto y coupé en uno. AMG participó activamente en estos modelos, ofreciendo casi un tercio de sus motores para la gama R 230, con un tope de gama SL 65 AMG Black Series de 493 kW/670 hp.
La serie R 231 llega para el 60 Aniversario del SL en 2012, con Magic Sky Control, con techo de cristal con tintado y transparencia ajustables.
El nuevo Mercedes-AMG SL R 232 es la última edición de este icono, presentado en 2021, con capota blanda clásica y carácter deportivo, con 2+2 plazas, perfectamente adecuado para el uso diario y con tracción total por primera vez. Su amplísimo equipamiento tecnológico incluye tren de rodaje AMG Active Ride Control, con estabilización activa de balanceo, eje trasero direccional, frenos cerámicos de alto rendimiento AMG opcionales o Digital Light de serie con función de proyección.
El lanzamiento al mercado del modelo Performance Luxury se inicia con dos modelos con motores biturbo AMG V8.
Para los que nos hemos vuelto SL adictos, tenemos la oportunidad de ver 10 coches deportivos SL en el Museo Mercedes-Benz hasta el 9 de octubre de 2022 en Stuttgart.
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